¿LA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS DIFÍCILES? CUESTIÓN DE COMPROMISO Y CONCIENCIA
En el mundo de la etología clínica, a menudo nos encontramos con casos de comportamiento en perros y gatos que los tutores consideran insuperables. La realidad es que la mayoría de estos casos al menos en mi consulta si tienen solución.
Sin embargo, el verdadero obstáculo que siempre me encuentro, radica en la falta de compromiso o en la pereza de los tutores para seguir adelante con las soluciones propuestas por mi parte, o por los especialistas con los que trabajo en conjunto.
Los etólogos clínicos, a diferencia de los veterinarios generalistas, nos especializamos en el comportamiento animal. Cuando se recomienda un examen médico exhaustivo realizado por un veterinario especializado, es crucial que el tutor siga esta indicación.
Desafortunadamente, muchos tutores confían ciegamente en el veterinario de su elección, sin considerar que no todos los profesionales tienen el mismo nivel de especialización, y esto es algo que ya debemos saber sin tabúes de por medio. Si en mi consulta te recomiendo algo específico, créeme que es por algo y mi vocación siempre está llamada a la recuperación y bienestar de mi paciente.
El camino hacia la resolución de problemas etológicos es arduo. Requiere tiempo, esfuerzo y, a veces, un cambio de perspectiva. Muchos tutores se sienten abrumados o simplemente se rinden porque creen que los problemas de comportamiento de sus perros o gatos son insuperables. Pero, ¿cuántos casos se pierden realmente por la terquedad, o por resistencia?
Es fundamental comprender que no todas las conductas "malas" en los animales son el resultado de malos aprendizajes. La mayoría de las veces, estos comportamientos son señales de que el animal se siente mal, confuso, estresado, desganado o adolorido y no tiene otra forma de expresarse. Ignorar esta realidad, en el contexto actual, no solo es negligente, sino que roza la maldad y el descriterio. Hago un fuerte llamado a no caer en esto, incluso si es por ignorancia.
Como tutores responsables, debemos estar dispuestos a escuchar y seguir las recomendaciones de los especialistas. Necesitamos abrir nuestra mente a nuevas perspectivas y entender que nuestro perro o gato confía en nosotros para su bienestar. La solución está al alcance de la mano, pero requiere de nuestro compromiso y dedicación.
Es momento de actuar con conciencia y empatía. Nuestros amigos peludos dependen de nosotros para vivir una vida plena y feliz. No les falles por pereza o terquedad. La verdadera solución está en nuestro compromiso de brindarles el cuidado y la atención que merecen.