LOS DESAFÍOS DE NUESTRO TRABAJO
Aún muchos creen que deben relacionarse con sus perros en base a las correcciones físicas, sin ponerse a pensar en qué pasa dentro de la cabeza de ese animal. Porque desde el momento en que usamos la fuerza, dejamos de lado valiosos procesos mentales, nuestros y de ellos, que nos impiden ver más allá del problema.
Trabajar así es fácil. No lo voy a negar. No hay que ponerse a estudiar, no hay que pasar largas horas analizando qué hacer y qué no. No hay que ingeniárselas para modificar algún ejercicio, algún comando, alguna técnica. No hay que discutir entre colegas que técnica usar o si ha salido alguna actualización al respecto. Es todo fácil, rápido y soberbio. No hay que adaptarse a la individualidad de cada paciente.
Pero estamos en el 2017. Y la experiencia siempre, pero siempre, se debe acompañar de una base sólida, como es la ciencia. No sirve de nada trabajar 1000 años con perros, si esos 1000 años lo has estado haciendo mal. Un profesional debe ser lo suficientemente humilde para aceptar que en algunas cosas no está actualizado y si es así, hay que ponerse rápido en onda para no fallarle a los tutores y pacientes.
Para trabajar en el comportamiento de cualquier ser vivo, poner a funcionar nuestro cerebro a toda máquina es un requisito fundamental. Es un desafío que forma parte de nuestro trabajo, pero verás que bien se siente poder entenderlos de verdad. Y poder entregar soluciones de verdad. Los más felices son nuestros pacientes y alumnos.
Dra. Soledad Torres AlvaradoMédico Veterinario y Máster en Etología ClínicaCONCIENCIA Etología Clínica
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