NO SÓLO TIPS: Consejos que debes saber sobre las fobias a fuegos artificiales

23.12.2024

Las celebraciones con fuegos artificiales son un desafío importante para muchos tutores de perros y gatos, pero es crucial entender que no todos los problemas relacionados con los ruidos son iguales

Aquí te comparto 5 puntos clave que debes conocer para manejar adecuadamente este problema, más allá de los consejos, que puedes ver AQUÍ:

1. Diferencia entre miedo y fobia

El miedo es una respuesta normal y adaptativa a un estímulo amenazante.

La fobia es una reacción extrema, desproporcionada y persistente que se activa incluso ante estímulos leves o la anticipación del evento. 

Las recomendaciones populares son dirigidas para el miedo, pero no para las fobias. 

Si tu perro o gato sufre de fobia, es probable que estrategias como usar música relajante o crear un refugio seguro no sean suficientes y solo terminen frustrando tanto al animal como al tutor porque va a creer que le faltó algo por hacer o que está haciendo algo mal. 

2. Las fobias no desaparecen con el tiempo, se agravan

Es un error común pensar que si el animal enfrenta los fuegos artificiales repetidamente, eventualmente se "acostumbrará". 

En realidad, las fobias tienden a intensificarse con cada exposición si no se manejan adecuadamente. 

Este es un problema serio que requiere intervención profesional, ya que puede derivar en problemas adicionales, como agresión o ansiedad generalizada.

3. El manejo conductual debe ser personalizado y gradual

No existe una solución universal. 

Aunque técnicas de aprendizaje super mencionadas y conocidas pueden ser efectivas, estas deben adaptarse al individuo y aplicarse en un entorno controlado, mucho antes de que se produzcan los fuegos artificiales. Consultar con el MV dedicado a etología clínica es fundamental para diseñar un plan efectivo y seguro.

4. Los psicofármacos pueden ser necesarios y no son una solución "fácil"

En casos diversos, el uso de psicofármacos puede ser indispensable para mejorar la calidad de vida del animal, pero deben ser prescritos por un médico veterinario con formación en esta área. No todos cuentan con la expertise necesaria. 

Medicamentos como la trazodona u otros pueden ser útiles, pero su eficacia depende de una correcta dosificación y un diagnóstico certero. 

Su uso inadecuado puede empeorar la situación, por lo que es crucial evitar automedicar basándose en recomendaciones de terceros.

5. El rol del tutor es clave: no es solo entrenar, es comprender

El vínculo entre el tutor y el animal juega un papel fundamental en el manejo de las fobias. Antes de intentar enseñar algo, el tutor debe trabajar en proporcionar seguridad y una base emocional estable para su animal de compañía.

Esto incluye evitar situaciones que puedan empeorar la fobia y, sobre todo, comprender que no se trata de un problema de obediencia, sino de un trastorno emocional que requiere empatía y conocimiento.