Atendiendo a la modalidad planteada, los pacientes que necesitan controles por TELEMEDICINA son:
- La gran mayoría de los pacientes que están en un plan de tratamiento donde el soporte es el tutor quien pasa a ser el co-terapeuta, y es él quien debe aprender, concentrarse, estar atento y asimilar al menos los 2 a 3 primeros controles del proceso, que es lo que toma un paciente y su entorno familiar en estabilizarse. De nada sirve ponerlo a trabajar si está ENFERMO FÍSICA y MENTALMENTE (uno de los grandes errores del adiestramiento y etología clínica convencionales - es que los profesionales no realizan diagnósticos ni empatizan con sus alumnos o pacientes!)
- En cada control se conversa en inicio con el tutor y se pregunta sobre la evolución biológica de sus signos, su terapia farmacológica y cómo le ha permitido evolucionar en el proceso y a través de esta, cómo se le ha facilitado la terapia de comportamiento. Luego se revisa material audiovisual y en algunos casos se controlan algunos aspectos en vivo.
- La terapia etológica, que es una serie de manejos a nivel cognitivo y modificaciones del estilo de vida, ambiente, formas de ver al paciente, rutinas, estrategias y otros varios, no son un entrenamiento de obediencia que se deba hacer en un horario en específico ni que el profesional deba ir a aplicarlo cada semana; son protocolos individuales para cada paciente destinados a la regulación neurobiológica del Sistema Nervioso y de su organismo en general.
- Por tanto, el control periódico más que una instancia a que la profesional vaya a trabajar un ejercicio específico al perro o gato, en Etología Clínica permite ni más ni menos supervisar los avances y dificultades y sobre todo estos últimos, para poder ajustar la terapia y seguir avanzando; ya que se aborda desde la perspectiva eminentemente médica.